amistad luxemburguesa

RELATO DE JULIO HARTMANN

En el año 1994 varios descendientes de luxemburgueses nos encontramos en forma fortuita con una gacetilla en el diario La Capital de Rosario, que hacía mención a la inauguración de un jardín para niños con el nombre de “Casa de Luxemburgo”.

Me llamó poderosamente la atención porque en esa época era muy raro escuchar o leer algo sobre Luxemburgo, así que me interesé por el tema.

Hacía mención del lugar y la fecha así que fui hacia allá a ver con qué me encontraba y me recibieron de maravillas. Les comenté a las personas que me recibieron de mi interés como descendiente luxemburgués en conocer de qué se trataba, y el porqué del nombre de “Casa de Luxemburgo”.

Me comentaron que se trataba de una iniciativa de ayuda al tercer mundo entre el gobierno de Luxemburgo y la ONG” Hëllef fir Rosario” también de Luxemburgo, que enviaba fondos para un barrio de Rosario, a una zona muy pobre, con muchas carencias y se enfocaba principalmente en el tema de educación. 

La verdad que fue una gran noticia para mí porque era la primera vez que tenía algún vínculo cercano con luxemburgueses y con sus actividades solidarias en Rosario.

En Rosario, “AMAP Asociación de ayuda al prójimo Casa de Luxemburgo” era la ONG que gestionaba estos fondos y que le daba el fin para el que eran enviados. Tan bien fui recibido, que me invitaron a participar de las próximas actividades y a ser miembro activo de la organización.

Lo interesante fue que a esa inauguración venía una delegación de Luxemburgo e iba a tener la oportunidad de estar contacto con ellos, algo impensado para mí hasta ese momento.

La siguiente sorpresa fue que una de las integrantes de la delegación luxemburguesa, Annette Weis, resultó ser prima segunda mía, nacida en Echternach, el pueblo donde había nacido mi abuelo Andreas Hartmann. Fue una experiencia muy emocionante poder encontrarme con esta pariente lejana en Rosario, para mí era increíble, poder charlar sobre mis antepasados, algo que no había podido hacer porque mi abuelo murió muy joven y no pude conocerlo.

Entre los visitantes de la ONG “Hëllef fir Rosario” de Luxemburgo conocimos a Lise y Guy Linster, ex Secretario de Estado de Educación de Luxemburgo, con quienes los descendientes luxemburgueses tendríamos una relación muy constructiva y afectuosa.

Así nos conocimos con Horacio Baster Differding-Wagner, con Graciela y Alicia Castro-Clesen con Ivonne Witry, con los Barthel-Kieffer, Ackermann, Thill, Breser, Hirtz, Provenzano, Strassener, Overweis, Mehering, Feidt, Bram, Hartmann y otros que se fueron sumando.

En ese entonces yo ya había tramitado la nacionalidad luxemburguesa y tenía participación en las recepciones que hacía de gobierno luxemburgués a través de la embajada de Bélgica en Buenos Aires.

En el marco de nuestras actividades culturales pudimos compartir numerosas visitas a Argentina del destacado poeta luxemburgués Jean Portante, varias, en ocasión del Festival Latinoamericano de poesía de Rosario. Otra vez fue por la presentación en Argentina (Buenos Aires y Rosario), de uno de sus libros: “Elaborrar”.

También hicimos recitales de poesía y música con Jean Portante junto al bandoneonista César Stroscio en distintos espacios culturales de Rosario, como el “Almacén La Estrella” el 14 de setiembre de 2000.

Pero nuestra principal preocupación siempre fue contactarnos con más descendientes luxemburgueses, probablemente dispersos por toda Argentina.

Habíamos sumado, en las recepciones de la embajada, a algunos de ellos, como Roger Feidt y Michele Bram, luxemburgueses que estaban viviendo en Argentina.

Siempre fue nuestro anhelo conocer más sobre la inmigración luxemburguesa, aunque no era sencillo porque nuestros recursos económicos eran muy escasos y no existían los medios de comunicación digitales actuales.

Compartimos esta idea con nuestros amigos de Luxemburgo, especialmente con Guy Linster y juntos elaboramos, a principios de 1999, el proyecto “Raices” de investigación referido a la inmigración luxemburguesa en Argentina, para ser presentado al gobierno de Luxemburgo.

Con este fin se crearon dos comités, uno en Argentina: “Amistad Argentina-Luxemburgo” y otro en Luxemburgo: “Amitié Luxembourg-Argentine” estas dos organizaciones se encargaban de gestionar el proyecto y los recursos para llevar adelante estas investigaciones.

Jean Portante, el 13 de mayo de 1999, con una conferencia: “El sacrificio de la lengua materna” dio por inaugurado el proyecto “Amistad Argentina-Luxemburgo” en el Centro Municipal de Distrito “Villa Hortensia” de Rosario.

Se elaboró un proyecto detallado sobre las actividades de investigación que se querían desarrollar y en 1999 se presentó, para su aprobación al gobierno luxemburgués.

Pero hace unos años, cuando Alicia Castro-Clesen necesitó tramitar su ciudadanía luxemburguesa y buscando información en internet se encontró con la Asociación Argentina Luxemburguesa, con sede en Paraná, Entre Ríos y se puso en contacto, con Héctor Fischbach (vease comisión directiva de la asociación.)

Héctor, inmediatamente, nos invitó a participar en esta nueva asociación y ante la coincidencia de objetivos, decidimos sumarnos.

Así renace nuestro entusiasmo nuestra actividad como Descendientes de Luxemburgo–Rosario, ahora participando en la Asociación Argentina Luxemburguesa.

Nos motivan los mismos objetivos de hace 27 años: encontrarnos y compartir.

Hoy ya somos cientos de descendientes compartiendo las historias de nuestros antepasados inmigrantes y de nuestras familias.

Para más información sobre los descendientes de luxemburgueses en Rosario puede visitar: https://sites.google.com/view/luxemburgo-rosar

El Primer Club Luxemburgues

El primer club Luxemburgués de la República Argentina.

Un hecho destacable para nuestra colectividad, fue la fundación del primer Club Luxemburges de la República Argentina en septiembre de 1968, cuyo presidente fue Juan Pedro Thomes.

A la fecha la única información que disponemos de dicho club es un cuadernillo que se imprimió en ocasión de celebrarse el primer aniversario de su fundación, en septiembre de 1969 y algunas fotografías.

En esa ocasión se celebró un acto en la ciudad de Benito Juárez con la presencia de autoridades municipales y eclesiásticas, en el que colocó una placa recordatoria por los 80 años de la llegada de las 47 familias luxemburguesas a San Antonio de Iraola.

Es de destacar que a dicho acto fue invitado el Cónsul general del Gran Ducado de Luxemburgo en Buenos Aires, Philippe Trefois, quién si bien no pudo estar presente, envió una nota agradeciendo la invitación y felicitando a la comisión.

Desafortunadamente, éste Primer club Luxemburgués tuvo una corta vida debido a que al año siguiente, en 1970, falleció repentinamente su presidente.

Las fotografías a continuación fueron tomas en 1969, en ocasión del acto conmemorativo realizado por los 80 años de la llegada de las familias luxemburguesas a la estancia San Antonio de Iraola próxima a la localidad de Benito Juarez.

El presidente del Club Juan P. Thomes

agradece la presencia de autoridades municipales y eclesiásticas.

El Sr Intendente J. P. Salenave

momento después de colocar la ofrenda floral en nombre del pueblo de Juarez.

El Presidente del Club Juan P. Thomes,

expresa palabras alusivas al homenaje rendido.

Vista panorámica del monumento donde se colocó la placa y el público asistente

1° Aniversario Club Luxemburgues

Documento  Aniversario Primer Club Luxemburgues año 1969.